- Ana Sofía Ocampo Barousse
- 14 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 sept 2020
La creatividad se dice que es un elemento que nos permite no solo expresarnos de manera diferente sino ver con ojos diferentes un problema y proponer una solución.
Para muchos la creatividad es algo que no se puede forzar, y si, hasta cierto punto si uno se esfuerza demasiado por encontrar el "hilo negro" como algunos lo llaman, lo más probable es que no encontremos mayores soluciones que las que ya existen.
Cuando nuestro trabajo requiere que seamos personas creativas, no solo tiene a referirse a aspectos artísticos, en realidad, proponer soluciones "fuera de la caja" que se refuercen con los diversos conocimientos y habilidades dentro del ámbito donde nos encontremos es lo que se está infiriendo.
¿Cómo ayudar a que nuestra creatividad florezca?
Estas actividades que propongo son algunas, no todas, y mucho menos son las únicas para que la creatividad logre surgir desde nosotros.
1. Leer
Leer nos acerca a conocimientos escondidos, a mundos de fantasía, a recuerdos de la infancia o a personas interesantes, todo ello nos puede llegar a inspirar y con ello a que se generen ideas de todo tipo.
2. Visitar
Gracias a la tecnología y el internet, así como la iniciativa de varias instituciones culturales, ahora es más fácil que sin salir de casa o pagar entradas o un viaje, podamos visitar museos o edificios con gran riqueza artística e histórica desde nuestra computadora. Esta actividad no solo nos da la oportunidad de apreciar y "viajar", si no de realizarnos cuestionamientos y así llegar a investigar o inferir ciertos conocimientos.
3. Ver teatro o películas
Va un poco ligada a la actividad anterior, sin embargo, esta requiere un poco más de observación en los personajes y no tanto en los resultantes de estos actos. Con la intensión de analizar un poco más la conducta humana ante las situaciones, mediante las obras de teatro (sea cual sea el género de estas) uno puede ver un poco más los aspectos sociológicos y psicológicos de los personajes, esto nos ayudará hasta a identificar nuestros patrones de conducta y así a controlar nuestras reacciones ante las situaciones.
4. Escribir
Cargar con una libreta y una pluma para hacer notas parecerá una práctica anticuada, sin embargo, a veces una mente activa puede trabajar ideas mientras realiza otra actividad y si uno tiene estos artefactos en mano, será una herramienta de soluciones, recuerdos o ideas a las cuales se podrá recurrir en todo momento.
5. Jugar
Sea cual sea el juego elegido ayudará a mantener la mente activa, y ya sea que estos juegos sean con números, letras, destreza manual o memoria, todos estimularán al cerebro a trabajar de una manera diferente a la que regularmente está acostumbrada y puede derivar en soluciones creativas para momentos críticos.
6. Caminar
A veces solo basta con observar el entorno mientras se camina, no ir en el teléfono o correr, puede generar bienestar físico y paz mental, necesarios para la salud mental.
Todas estas prácticas pueden ser llevadas a cabo intercaladas con nuestras actividades semanales, nosotros decidiremos cuánto tiempo dedicarles y cuáles realizar, no olviden que un cerebro activo ayudará a su salud física y mental.